El verano cada vez está más cerca y las temperaturas siguen aumentando, este es el escenario perfecto para refrescarnos con un par de cervezas frías, disfrutando con amigos en la playa o en la alberca. Sin embargo contario a lo que se cree, ingerir bebidas alcohólicas en un día caluroso, lejos de quitarte la sed contribuye a una rápida deshidratación.
La sensación refrescante que nos da una cerveza fría es momentánea y esconde los efectos que puede tener la ingesta desmedida de bebidas alcohólicas en climas calurosos, como lo es la deshidratación y el aumento de la probabilidad de sufrir un golpe de calor.
Es importante que consideres que las bebidas alcohólicas disminuyen la hormona anti-diurética, que es la encargada de regular los líquidos que se encuentran en tu cuerpo; un desbalance de esta hormona ocasiona que la deshidratación ocurra más rápido y pueda desembocar en un golpe de calor.
Algunos de los síntomas del golpe de calor son las nauseas, mareos, dolores de cabeza y fatiga intensa, síntomas que comúnmente son confundidos con enfermedades estomacales, cuando la causa es mucho más simple. Este fenómeno es provocado debido a la falta de líquidos en nuestro cuerpo como consecuencia de las altas temperaturas y el consumo de alcohol.
Esto no quiere decir que no puedas disfrutar de una cerveza en la playa, pero siempre recuerda contrarrestar la deshidratación tomando entre 2 y 3 litros de agua al día, esto va a depender de la complexión física de cada quién. Además no olvides alimentarte sanamente con frutas y verduras altas en líquidos.
Ahora que ya sabes la importancia de mantenerte hidratado durante tus vacaciones de verano, puedes seguir disfrutando de esta maravillosa época del año y de tus bebidas favoritas.
