Hasta hace poco desconocidos, los 27 Saltos de Damajagua aseguran diversión y aventura en plena naturaleza
Han existido durante miles de años pero no fue hasta los últimos años del siglo XX cuando se descubrieron las 27 cascadas con sus respectivas pozas que escondía la zona de Llanos de Porez, en Puerto Plata. Les pusieron el nombre de Damajagua y, desde entonces, este entorno se ha convertido en un tesoro natural del que disfrutan cada vez más personas.
La diversión en plena naturaleza está asegurada. La adrenalina también. Disfrutar de los 27 Saltos de Damajagua consiste en subir hasta la cascada más alta e ir descendiendo por los cañones con paradas en cada uno de los charcos. Realmente se puede elegir esta ruta, la más amplia, o optar por una versión reducida del recorrido.
Sea cual sea la ruta elegida, se podrá disfrutar del especial ecosistema y de las historias que rodean a las cascadas. Acompañados siempre de un guía especializado, se podrá descubrir cómo la primera cascada es denominada “La Virgen” debido a la leyenda de que los taínos construyeron allí una estatua de piedra de la Virgen de Altagracia, destruida con el tiempo. También hay una cascada que termina en una cueva y otra que parece un perfecto tobogán.
Todas las cascadas tienen sus peculiaridades y características únicas que las hacen ser un entorno natural único en la República Dominicana. Lo saben muy bien en el país que destina 30 pesos de cada entrada al Monumento Natural Saltos de Damajagua a los proyectos de desarrollo de las comunidades locales. El objetivo es salvaguardar su futuro sin que la acción del hombre se vea reflejada.
Los imprescindibles en los 27 Saltos de Damajagua
- Acompañamiento de un guía.
- Zapatos cerrados.
- Chaleco y casco.
- No está permitido pescar.
- Los niños menores de ocho años solo puede subir a la primera cascada.
- Es un área protegida.
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