Gracias a sus características geográficas y espectacular clima, Panamá cuenta con abundante fauna y flora. Su biodiversidad lo convierte en uno de los mejores lugares del mundo para el avistamiento de aves. Si eres un apasionado de estas especies, te compartimos cuatro motivos para desarrollar tu afición en Panamá.
- Panamá cuenta con cerca de 970 especies de pájaros lo que lo sitúa como uno de los países con más especies para avistar del mundo, y al ser un territorio muy pequeño, la concentración es mayor que otras zonas, ofreciendo un mayor número de especies exóticas. Más de un tercio de su territorio está protegido por parques nacionales u otras reservas como el Parque Nacional Darién, Parque Nacional Chagres, Parque Natural Metropolitano, Camino de Achiote y Parque Nacional Soberanía, lugar predilecto para la observación de aves, especialmente en su parte norte, el famoso Camino del Oleoducto.
- La amplia variedad de hábitats con los que cuenta este pequeño país (cuenta con dos costas diferentes, por un lado, el Océano Pacífico y por el otro el Mar Caribe, además de ríos que fluyen a través de las montañas), permite seleccionar entre especies marinas o selváticas, así como especies migratorias o endémicas.
- Puedes elegir entre sitios de fácil acceso para exploradores casuales, como la cuenca del canal de Panamá, cerca de la capital o el Camino del Oleoducto, legendario entre los observadores de aves, por ser el área donde se han establecido récords mundiales de observación de aves; o por lo contrario, lugares más exigentes de difícil acceso como las inmediaciones del Parque Internacional La Amistad o el Parque Nacional Volcán Barú, el país cuenta con la infraestructura necesaria para dar cobijo y guía a todo tipo de exploradores.
El águila arpía es el símbolo de Panamá y también es una especie majestuosa y rara. Alcanzan a medir hasta 2.24 metros y se encuentra en regiones montañosas del Caribe panameño donde aún existen grandes cantidades de bosques. La destrucción de su hábitat y la caza la llevaron a ser considerada una especie en peligro de extinción. Aunque es difícil, puede ser vista en libertad en tres áreas protegidas: Parque Nacional Darién, Parque Nacional Chagres, Bosque Protector de Palo Seco y en la Comarca de Kuna Yala. Una búsqueda que puede ser exigente pero gratificante.
