Webs como Tripadvisor, Booking, Expedia o Trivago afianzan que la mejor publicidad es la que hacen los clientes satisfechos
Ir a la agencia de viajes, reservar un hotel y esperar a llegar para ver si hemos elegido bien o no. Es historia del pasado. Elegir destino, revisar páginas y páginas en Internet, comparar y elegir el hotel. Es la actualidad.
La manera de hacer turismo ha cambiado sobremanera desde que Internet en general y las webs de recomendaciones en particular se postulan como herramientas imprescindibles para planear viajes, desde los que recorren el mundo hasta los que no pasan de volver la esquina. Webs como Tripadvisor, Booking, Expedia o Trivago son usados por igual tanto para conocer información del restaurante del barrio en el que vamos a cenar esta noche como para planear un viaje de dos semanas a la otra punta del planeta.
Lo que nos digan las propias cadenas hoteleras o los restaurantes queda en mera anécdota si comparamos toda la información complementaria que podemos encontrar en estas webs. Los clientes dan su opinión, cuentan su experiencia e incluso suben sus propias fotografías. Según datos oficiales de comScore Media Metrix las webs de Tripadvisor alcanzaron los 315 millones de visitantes únicos al mes en 2014. Según este portal, cuentan con “más de 200 millones de opiniones sobre más de 4,5 millones de alojamientos, restaurantes y atracciones”.
Se trata de un fenómeno que no conoce de fronteras. Trivago está disponible en 25 idiomas y compara más de 50 plataformas diferentes. Por su parte, Booking.com está disponible en 40 idiomas y ofrece alojamientos en 211 países. Cada día se reservan más de 800.000 noches a través de esta web.
Sin duda, estas webs tienen el poder y consolidan con su funcionamiento eso de que la mejor publicidad es la que hacen los clientes satisfechos.
De hecho, no hay marca que no las tengan en cuenta. Los hoteles miran cada día lo que dicen de ella, analizan los puntos débiles y se comparan con la competencia. Hay equipos de trabajo dedicados exclusivamente a esto y a contestar a las opiniones que sobre ellos dejan los clientes que pasaron por sus instalaciones.
El poder de estas webs va más allá. Aún con el riesgo de ser penalizados por estas plataformas, son bastantes hoteles los que ofrecen sutilmente recompensas y premios por calificar positivamente sus servicios e instalaciones. El puesto número 1 está muy cotizado y casi todo vale para alcanzarlo. Sin embargo, pocos lo consiguen saltándose las normas.
