Su nombre es Casandra De Pecol, tiene tan solo 27 y se va a convertir en la primera persona en visitar los 196 países soberanos de nuestro planeta.
Es bastante probable que al mismo tiempo que estás leyendo esto, esta joven triatleta estadounidense, natural de Connecticut, ya haya conseguido realizar su hazaña. Hace tan solo unos días ya solo le quedaban 15 países por pisar para completar el record y ya tenía perfectamente trazado su plan de viaje para lograrlo antes de que acabara 2016.
La gesta de Casandra comenzó en julio de 2015 por lo que, tal y como pueden sospechar, la chica no se queda mucho tiempo sobre un territorio. Eso sí, el suficiente para dar buena cuenta de ello en las redes sociales con fotos que serían la envidia de cualquier bloguero de viajes que se precie.
Se dice pronto pero son 196 fronteras por cruzar, con sus consiguientes 196 culturas por experimentar. Este asombroso viaje fue bautizado como Expedition196 y su objetivo es ser embajadora de paz por todo lo largo y ancho del planeta azul. Su principal cometido es “inspirar a las nuevas generaciones para que dejen los prejuicios a un lado”. Además de intentar conseguir semejante noble ideal, también entrará en el variopinto Libro Guiness de los Records. Este compromiso por la paz viene avalado por el IIPT (Instituto Internacional para la Paz a Través del Turismo). Esto hace que tenga una agenda de charlas y eventos enfocados a políticas sostenibles y acciones ambientales algo apretada dentro de su tour mundial.
El primer sello de su pasaporte fue en Palau, una isla situada en el mar de Filipinas, y partir de ahí ya han pasado 15 meses acompañada de un viejo mapa arrugado lleno de notas y su mochila. Como pueden imaginar el viaje está siendo algo costoso pero la Casandra cuenta con el apoyo de varios patrocinadores, además de la fama conseguida en redes sociales que le han servido en más de una ocasión para conseguir un alojamiento gratis a cambio de menciones en sus diferentes redes.
Casandra ha vivido una aventura al alcance de muy pocas personas en toda la tierra. Es más, incluso teniendo el tiempo y el dinero necesarios dudo que haya mucha gente que se haya embarcado en una aventura similar. Solo os voy a citar algunos de los sitios que ha visitado y la envidia comenzará a fluir por todos vuestros poros: los templos de Angkor en Camboya, las montañas de Colorado, los puentes de Mostar en Bosnia, la ciudad de Petra… De acuerdo, ya paramos, no es necesario cebarse.
