Como nómadas digitales que somos, en muchas ocasiones, trabajar desde la habitación de un hotel puede ser una ardua tarea. Por no mencionar si estamos en casa e intentamos concentrarnos mientras los vecinos gritan al otro lado de la habitación.
En todo el mundo, los puntos de coworking son la fórmula mágica para muchos trabajadores independientes, desde las propias cabañas de la jungla de Tiki, hasta las localizaciones urbanas más céntricas.
Ahora, disfrutemos con algunos ejemplos:
En Hubud, (Bali, Indonesia) unos metros carretera abajo más allá de un bosque, la oficina de bambú de Hubud es una que mejores conexiones Wifi tiene en la zona, al mismo tiempo que se sirven cafés orgánicos y zumos muy saludables.
Brookly Boulders en Somerville, Massachusetts, se encuentra a 22 pies de altura frente a una pared para hacer escalada. Es necesario ser miembro para disfrutar de las instalaciones durante un día completo.
En Buenos Aires, Argentina, se encuentra el Urban Station, un espacio urbano que ofrece 17 localizaciones no sólo en Buenos Aires sino que también en México, Turquía, Chile y Colombia. Los espacios disfrutan de instalaciones y otras comodidades como terrazas exteriores, bicicletas, y teatros donde también se proyectan películas.
En Denver, Colorado, encontramos el Converge, un centro en sí mismo para vender y colaborar con otros empresarios. Más allá, se trata de una incubadora de empresas donde el coworking está al orden del día, donde se desarrolla una cultura comunitaria.
Punspace disfruta de dos ubicaciones en Thailandia, en Chang Mai, donde se disponen las comodidades de una oficina: pantalla plana, cómodas sillas y otras necesidades. Lo mejor es compartir oficina con otros emprendedores en Tailandia.
En Panamá se encuentra uno de los lugares de co-working más exclusivos del mundo, CocoVivo. En un lugar remoto donde se puede practicar el paddle surf, montar a caballo mientras usas el Wifi alimentado a través de un sistema solar en un bungalow situado sobre el agua. Por no mencionar los trampolines inflables y los árboles frutales.
En Berlin, se encuentre el Agora Collective, un espacio que lleva el término “ARTE” en letras mayúsculas, sin lugar a dudas. Además de proveer un espacio de coworking, Agora acoge exposiciones, películas, música, se realizan entrevistas a todo tipo de artistas, así como talleres de pintura y muchas otras disciplinas.
