Recorremos el país durante una semana para descubrir los pueblos y los paisajes más impresionantes.
Con una extensión más que asequible, Panamá ofrece planes completos para visitar este hermoso país. Desde la gran ciudad hasta pequeños pueblos y naturaleza viva en una extensión de poco más de 75.000 kilómetros cuadrados. Recorremos los mejores rincones de Panamá en tan sólo una semana.
Como no podía ser de otra manera, comenzamos nuestra ruta en Panamá City después de haber pasado en ella un día descubriendo sus encantos. Saldremos del recién inaugurado BlueBay City Panamá camino de Cerro La Cruz, dentro del Parque Nacional de Alto Campana, a algo más de 60 kilómetros. Tras una caminata asequible hasta la cima, descubriremos unas magníficas vistas sobre la cuenca del Canal, la bahía de Chame y varias islas como Taborcillo, Ensenada u Otoque.
El tercer día de aventura continuará hasta La Laguna de San Carlos, en la ladera del cerro Picacho. Alrededor de ella hay varios senderos y rutas para disfrutar de lo que la naturaleza ofrece. Si apetece, es apta para acampar y pasar la noche al aire libre aunque si continuamos la ruta, llegaremos a El Valle de Antón, donde sí hay hoteles, cabañas e, incluso, Spa.
Sin duda, El Valle de Antón es el lugar perfecto para unir naturaleza y descanso, además de descubrir el único volcán del mundo habitado. Aquí visitaremos el Jardín Botánico y Zoológico El Níspero, con más de 100 especies animales y 180 tipos de plantas y árboles, las aguas termales o La india dormida, una montaña cuya cumbre presenta la figura de la una mujer tumbada boca arriba.
Después de pasar la noche en el Valle de Antón, nos dispondremos a seguir hacia La Pintada, una pintoresca localidad que destaca por sus artesanías y por producir el tradicional sombrero pintao, que no tiene que ver con el panameño. El pueblo también es productor de cafetales y cítricos, especialmente naranjas.
Antes de acabar la ruta donde la comenzamos, nos queda visitar Natá de los Caballeros y Aguadulce. En la primera localidad no podremos olvidarnos visitar la Iglesia de Natá, declarada Monumento Histórico Nacional, así cómo la Basílica de Santiago Apóstol y la Capilla de San Juan de Dios. Esta ciudad fue una de las primeras ciudades construidas en el istmo durante la época colonial.
En Aguadulce, ciudad importante por sus industrias, descubriremos el Museo de la Sal y el Azúcar.
Con esta última visita habremos acabado nuestro itinerario, gracias al cual habremos descubierto una Panamá con todas sus caras, desde la gran ciudad hasta su naturaleza más viva y cultura.
