Hoy toca planificar el próximo viaje, nos lanzamos a la reserva del vuelo pero los resultados que nos ofrecen las búsquedas son caros… ¿Y ahora qué? Empecemos por explorar otras posibilidades a través de los siguientes consejos, seguro que al finalizar encuentras tu vuelo por mucho menos. ¡Toma nota!
1. Ser flexible te dará alas (baratas).
Para poder tener capacidad de encontrar vuelos económicos lo primero que te recomendamos es ser flexible. Cuanto más lo seas, a más precios reducidos podrás optar y mayores chollos encontrarás.
Puede que tu trabajo o tu propia vida no te permitan serlo tanto como te gustaría, por lo que en esos casos localizar vuelos baratos serás más complicado.
Hay distintas suposiciones sobre el día más barato para volar. Hay fuentes que afirman que los martes es el día más barato, otras el miércoles, pero ni las propias compañías podrían decirlo con exactitud pues depende de muchos factores, distintos en cada caso; no obstante, lo que si podemos asegurar es que volar entre semana, normalmente, nos resultará más económico que durante el fin de semana.
Sucede lo mismo para las distintas épocas del año en que querremos volar. Según un estudio de Skyscanner, el mes más caro para viajar es agosto, no es ningún gran descubrimiento, pues es cuando generalmente se tienen más vacaciones, por lo que las compañías, ante una mayor demanda no bajan precios, pero podemos comprobar como algunos otros meses como septiembre es mucho más económico de lo que pensamos. Es por ello que al menos deberíamos intentar evitar los periodos vacacionales o temporada alta, como Semana Santa, Navidad o verano.
2. Sin destino, mucho mejor.
Además de las fechas, otro de los principales aspectos para organizar un viaje también será el destino. Disponer de un destino concreto al que deseamos viajar o tener muchas y distintas opciones significará, sin duda, una gran diferencia.
Si das por descontado que tu próximo destino será uno decidido previamente a consultar valor del trayecto, al menos podrás jugar un poco con las fechas para conseguir un buen precio, ya que este dependerá principalmente de la demanda existente para esos días.
Pero si tu destino está abierto a cambiar puedes encontrar precios mucho más atractivos. Existen algunos sites en los que para hacer nuestras búsquedas podemos optar a completar las fechas deseadas de viaje pero mantener el destino abierto, permitiéndonos así revisar entre distintos para localizar las alternativas más favorables y así decidir en relación a nuestras ganas de visitarlos.
3. Ligeros de equipaje.
Los excesos de equipaje se pagan caro en muchas compañías, por lo que, a la hora de viajar, cuanto más ligeros vayamos, más económico.
En muchas compañías, sobre todo low cost, no se incluye la maleta en el precio del ticket, sólo el equipaje de mano, por lo que a la hora de viajar con maletas extra deberemos pagar el consiguiente suplemento. Por lo que, si somos capaces de encajar lo necesario en esa pequeña bolsa o maleta, podremos disfrutar de un viaje más económico, cómodo y que a la vez que nos ahorrará tiempo en facturación y recepción de equipaje y que además evitará pérdidas de maletas que puedan ocurrir.
Una vez que comencemos a viajar ligeros de equipaje ya no volveremos a querer llevar en exceso nunca más. A más viajemos menos equipaje querremos llevar. Lo que necesitamos en una semana es lo mismo que podremos usar en dos meses. Y en viajes largos siempre podemos usar lavanderías o ir lavando a mano nuestra ropa cada día, teniendo una muda siempre limpia.
4. ¿Sabemos cuánto queremos pagar?
Si tienes claro tu presupuesto viajarás mucho más barato. Ya que si sabemos con anterioridad a la compra lo que estamos dispuestos a pagar por ese vuelo en vez de esperar a ver que precio nos da el trayecto en el momento de la consulta, no alargaremos la compra realizando estimaciones futuras que probablemente nos lleven a una posterior subida más adelante.
Si desconocemos del todo cuál es el mejor precio para una ruta determinada, será prácticamente imposible que identifiquemos si el precio que nos ofrece el momento de la consulta es bueno o malo. Para conocerlo, recomendamos realizar un rápido análisis que nos de a conocer el nivel medio de precios para la ruta aérea que estemos buscando.
Algunas aplicaciones como la de Skyscanner nos permite seleccionar períodos temporales amplios y obtener una visión genérica de precios por día para el mes elegido.
También será importante saber los mejores momentos para comprar un vuelo. Como reglas generales estas te podrán valer, aunque recomendamos el análisis de precios ya comentado.
- En vuelos europeos, la recomendación es comprar el billete con entre uno o dos meses de antelación.
- Si hablamos de un vuelo transoceánico, solemos recomendar anticiparse entre cuatro y cinco meses previos a la salida del vuelo.
- Cuando faltan tan sólo tres semanas para la salida del vuelo, los precios tienden a incrementarse. Quienes suelen reservar con tan poca antelación se debe generalmente a un viaje por motivos de negocios, y las compañías conociendo la necesidad de viajar suben precios.
- En rutas poco demandadas, podría ser muy interesante esperar hasta el último momento, ya que al no haber tanta garantía en la venta de plazas bajan hasta últimas horas para cubrir asientos. Ni anticiparnos excesivamente nos va a proporcionar los precios más bajos ni dejar la compra hasta última hora será garantía de ello, especialmente en las rutas más demandadas.
5. Cambiar comodidad por precio.
Para poder pagar menos aún por nuestro vuelo deberemos sacrificar una serie de comodidades a las que no siempre ni todos quizás estemos dispuestos a renunciar.
Hablamos de aspectos tales como:
- Salidas y llegadas a horas muy tempranas o tarde, que dificultan los accesos a aeropuertos.
- Asientos algo más estrechos, al viajar en compañías low cost.
- Viajes sin facturación de equipaje.
- Aportar nuestro propio aperitivo, renunciando a altos precios del avión.
- Vuelos con escalas que generarán trayectos más largos o molestos.
- Acceso a aeropuertos secundarios o más alejados de nuestras ciudades de destino.
Encontraremos muchas de ellas fácilmente renunciables pero otras que no lo serán tanto porque nos restarán excesiva eficiencia o nos generarán costes superiores en otros ámbitos. Intentaremos siempre encontrar nuestra relación ideal tiempo-precio-comodidades.
6. Se inteligente.
A veces es necesario parar un poco a pensar y elegir una formula o trayecto que no habíamos contemplado a en primer término.
Observar combinaciones con otros aeropuertos, por ejemplo, o hacer un trayecto inverso al inicialmente deseado si visitaremos varias ciudades cercanas, o incluso estimar un pequeño desvío a otra escala para conseguir una gran bajada en precios internacionales.
Si pensamos un poco más sobre opciones similares seguro que ideamos trucos para ahorrarnos más a la hora de realizar nuestras compras de vuelos.
7. Haz que las ofertas te persigan
Si no tienes mucho tiempo para estar buscando y planificando siempre puedes tomar la opción cómoda de dejarte perseguir por ofertas y promociones lanzadas por otros. Localiza distintas compañías distribuidoras y vendedoras especializadas y deja tu mail en sus bases de datos, sus innumerables newsletters llenas de oportunidades te perseguirán.
Lo que si te recomendamos en este aspecto es que si ves alguna que te encaje en tu presupuesto y se adapte a tus gustos, revises previamente esas mismas fechas y destino a través de plataformas que comparen precios, para asegurarte de que es el mejor que puedes encontrar y que no estás simplemente pagando más por el mismo trayecto.
