Con la llegada del verano nuestras necesidades nutricionales cambian, apetecen menos platos de “cuchareo” y se imponen las recetas más ligeras y frescas. Altas temperaturas, ritmo vacacional…todo influye cuando nos ponemos delante de los fogones. Veamos los platos más típicos que se elaboran en España.
El número uno no podía ser otro que el gazpacho. Sopa fría cuyo ingrediente principal es el tomate maduro junto con los pimientos, el pan y el aceite de oliva. Hay quien apuesta por versiones bajas en calorías eliminando el pan y otros que añaden ajo a su gusto. Sea como sea es el plato estrella del verano.
En el segundo puesto del pódium encontramos a un pariente muy cercano del gazpacho, se trata del salmorejo, la principal diferencia con este es que al finalizar tiene una textura cremosa, de puré, ya que se utiliza un pan denominado ‘telera cordobesa’, de masa dura y consistente. Sobre esta crema es habitual poner jamón ibérico cortado y huevo cocido picado.
El tercer puesto es para un plato, que si bien es protagonista durante todo el año, no puede faltar en ningún chiringuito de verano. Se trata de la paella de pescado, de carne o mixta y que en estas fechas suele ir acompañada de un buen tinto de verano.
Le sigue en la lista la ensaladilla rusa. Se trata de un plato con el que hay que acertar ya que puede ser delicioso o convertirse en un mazacote incomible. Veamos la receta original y sus ingredientes para que esto no nos ocurra. La versión más extendida es aquella que lleva una base de patata y huevo cocido además de guisantes y atún, todo ello acompañado por mayonesa. El truco además de respetar los ingredientes es añadir una proporción adecuada de mayonesa, sin excedernos, y conseguir el punto de cocción justo de la patata para que no quede echa un puré. Otra ensalada muy veraniega es el salpicón de marisco, una combinación de mariscos con frutos de la huerta. No suelen faltar gambas, langostinos, pulpo o choco además de pimiento, pepino, cebolla.
Otra receta que no puede salirse de la lista es la tortilla de patatas, que le ocurre como a la paella que está presente todo el año pero que en verano renace con más fuerza que nunca para acompañar al citado gazpacho o creando los famosos bocatas de playa.
