Nos encontramos ante un joven de 37 años, amante de la arquitectura y del ski, que lleva a sus espaldas más de una década de experiencia en Cartier, marca que tanto para hombres como mujeres significa un sello de estilo y elegancia.
Esta marca con 165 años de historia, ha creado piezas que van más allá de la moda y trascienden el tiempo.
LookOut: Oliver, ¿qué supone para un joven de 35 años que una marca como Cartier, deposite en él su confianza, nombrándole su máximo representante en la Península Ibérica?
Oliver Gay: Es cierto que la Dirección de Cartier ha confiado en mí (desde que llegué a la Maison hace ya más de 14 años), dándome responsabilidades cada vez mayores. Pero creo que lo importante no es la edad, sino la rapidez con la que se asimila el “ADN” de la Maison, y por supuesto, la pasión que se crea con una marca tan prestigiosa. El hecho de haber pasado por diferentes experiencias en varios países y con variados cometidos en cada uno de ellos, ha jugado sin duda a mi favor.
LookOut: Tras finalizar sus estudios en una de las Universidades más prestigiosas de Francia, se incorpora a la firma. ¿Qué motivó su elección, su apuesta por incorporarse a esta firma?
Oliver Gay: Cartier siempre ha sido una de las “Maisons” más prestigiosas (incluso puede que la que más) del patrimonio francés. Me llamó siempre la atención el hecho de que Cartier posee un inmenso patrimonio cultural, que se vale de oficios absolutamente tradicionales, pero que al mismo tiempo utiliza también métodos de vanguardia, con tecnología muy avanzada. Cartier siempre está buscando la innovación, y es una marca con perspectivas de futuro y un potencial fabuloso. La historia de estos 10 últimos años confirma mis expectativas.
LookOut: A lo largo de estos años, ha abierto mercado en diferentes países a lo largo de toda la geografía mundial: Oriente y Occidente. ¿Qué hace que Cartier alcance mercados tan dispares?
Oliver Gay: Es una tradición de Cartier. Por todo el mundo hay innumerables riquezas por descubrir y los 3 hermanos Cartier (Louis, Pierre y Jacques) ya recorrieron hace más de 120 años el mundo entero buscando las piedras más bellas, inspirándose para sus creaciones en el arte de los numerosos países por los que iban pasando. Por eso es importante hoy en día viajar, para comprender las diferentes culturas y tendencias artísticas, y sobre todo, para vivirlas.
LookOut: En España y Portugal, ¿cómo ha superado el mercado del lujo la situación financiera? ¿Es el segmento del lujo un bien refugio para tiempos difíciles?
Oliver Gay: Las grandes marcas de lujo trabajan las crisis con menos agobio que las marcas de moda que tienen menos legitimidad o que aquellas cuyo savoir-faire puede ser discutible. Es cierto que Cartier es sinónimo de “valor refugio” porque la Maison inspira confianza y los objetos que crea son frecuentemente sinónimo de “eternidad”. Por ello, en épocas difíciles, son mayores las ganas de invertir en valores seguros.
LookOut: ¿Qué le gusta a Oliver de España? ¿Qué ha encontrado aquí?
Oliver Gay: ¡Adoro España! Y además desde siempre, no solo por su clima tan agradable, sino porque el país tiene una riqueza cultural y una historia apasionante, así como una identidad fuerte y un carácter poderoso y único.
LookOut: ¿Qué supone Marbella para el mercado de lujo? ¿Cómo valora la iniciativa del Marbella Luxury Weekend?
Oliver Gay: Marbella y su región son un destino VIP, conocidas y reconocidas mundialmente. Su clima atrae a la jet-set del mundo pero además, es importante que iniciativas como el Luxury weekend existan y se multipliquen, porque hoy en día más que nunca, Marbella tiene que competir con otros destinos y tiene que mantener su atractivo.
El Luxury weekend es un poco como el “inicio” de la temporada, y es cita muy importante para Marbella y para las marcas de lujo. Por mi parte, deseo que este Luxury weekend tenga el impulso que merece y desde luego, nuestra Marca seguirá siendo un colaborador importante
LookOut: Por último ¿cuáles son sus “favourité” de Cartier, los imprescindibles que siempre lleva consigo?
Oliver Gay: Es difícil elegir uno o varios objetos entre tantas colecciones como tiene la Marca, todas ellas excepcionales. El reloj que llevo desde hace ya varios meses es un Ballon Bleu extraplano de platino y con movimiento mecánico. Me gusta su forma y su elegancia. Los fines de semana prefiero un Santos-100 o un Roadster crono que me regalaron hace varios años.
También me gusta llevar gemelos y suelo cambiarlos casi diariamente porque la colección es muy variada.