El I‑PACE Concept es la inmersión de Jaguar en los vehículos eléctricos. Disponible a partir de la segunda mitad de 2018, su primer vehículo eléctrico ofrecerá un par instantáneo de 700 Nm, 400 CV y pasará de 0-100 km/h en unos 4 segundos. Una tecnología de nueva generación y un diseño futurista se combinan para ofrecer una experiencia de conducción de cero emisiones en un vehículo que sigue siendo inconfundiblemente un Jaguar.
El ingenio mecánico tendrá una autonomía de más de 354 kilómetros (EPA). La batería tiene se moverá en torno a los 90 kWh: al 80% en 90 minutos con una recarga rápida. El modelo de producción basado en este prototipo se presentará a finales de 2017 y se comercializará en 2018. De aquí a nada, solo unos cuantos privilegiados (porque el coche valdrá una pasta gansa), podrán verse al volante de una máquina de estas características.
Desde la marca nos avanzan que el modelo definitivo apenas va a variar su dibujo del prototipo actual. Se apoya en las líneas del prototipo C-X75 del que nace la imagen de todos los modelos de la gama actual de la marca británica, pero en este caso si se apostará por una línea coupé en la zona trasera algo más pronunciada.
El equipo de Diseño ha podido jugar más con su estructura gracias a la ausencia del motor de combustión en la zona delantera. De ahí que las plazas delanteras se hayan adelantado respecto a una estructura tradicional y que los voladizos sean más cortos. Con una batalla de casi tres metros se consigue que el habitáculo parezca de un segmento superior, a pesar de que el coche mide tan solo 4,68 metros.
A nivel técnico, el I-Pace se mueve gracias a dos motores, uno en cada eje (tracción total), que proporcionan un rendimiento de 400 CV (200 CV cada uno) y 700 Nm. Alcanza desde parado los 100 km/h en sólo 4 segundos. Una unidad de control situada por delante del eje trasero maneja la energía de las baterías de ion-litio, que están colocadas en el suelo, en un pack de celdas, para distribuir el peso y reducir al máximo el centro de gravedad.
Según la marca, tendrá una autonomía de más de 500 kilómetros en ciclo EU NEDC (New European Driving Cycle) y más de 354 kilómetros según la EPA (Environmental Protection Agency). La batería tiene 90 kWh de capacidad. Se puede recargar en un enchufe doméstico o con un cargador de 50 kW. Jaguar afirma que en el caso de una recarga rápida, en 90 minutos se obtiene el 80% de su capacidad, y el 100% se logra en algo más de dos horas.
El habitáculo es un espacio absolutamente moderno en el que apenas quedan reminiscencias de los modelos ‘clásicos’. El cuadro situado tras el volante es digital y se une a una gran pantalla central primaria y a una secundaria situada en la posición en la que tradicionalmente estaría la palanca del cambio (o ruleta en el caso de Jaguar). La tecnología se hará patente por dentro y por fuera de semejante máquina de precisión… Toda una joya.