El Hotel Reding Croma by BlueBay programa una nueva etapa con un repertorio de vivencias cromáticas para sus huéspedes
Barcelona está viviendo un crecimiento turístico imparable durante los últimos años convirtiéndose en la ciudad que más turistas recibe de España y en una de los top-ten recomendadas entre la mayoría de plataformas de viajes, como es el caso de TripAdvisor.
Pero ante tal crecimiento exponencial, la competencia induce a los hoteles de pequeñas dimensiones a innovar y convertirse en vanguardistas de nuevas tendencias que permitan enfocar la ciudad al visitante desde nuevos puntos de vista, como es en el caso de Hotel Reding Croma.
Situado en el centro de la ciudad condal, este hotel-boutique ha realizado recientemente una gran reforma con una inversión de 200.000€ para que sus 44 habitaciones luzcan sus colores de una manera diferente y, nunca mejor dicho, ya que cada planta del edificio presente un color y mensaje diferente para el usuario.
“Apostamos por una terapia de colores, siendo el primero y único de su clase en España”, nos explica el Director del Hotel Reding Croma by BlueBay, Stefan Janer, al defender la cromatología como principal atractivo para sus clientes. De hecho, nos señala algún anecdótico caso en el que los usuarios piden expresamente una habitación de un color concreto y, en caso de no estar disponible, deciden esperar hasta conseguirla: “Es justo lo que queremos conseguir, que el cliente viva el color en todas sus experiencias”, añade.
Para conseguir que esta visión multicolor ejerza su atracción sobre los huéspedes, desde la dirección del hotel preparan nuevas ideas para sumergirles en esta filosofía, como la creación de menús temáticos basados en los colores de las habitaciones así como la planificación de rutas que permitan descubrir la ciudad en relación a la gama de colores escogida para su planta.
“El objetivo es crear una secuencia completa de color: empezar por el paladar y seguirlo con experiencias de primera mano a lo largo y ancho de la ciudad”, enfatiza Janer, mientras habla de la dificultad que conlleva crear combinaciones de platos con ingredientes que transmitan sensaciones como frescor y calidez y no únicamente con el sentido del gusto, sino también el de la vista.
Con una mayoría de clientela de procedencia nacional ligeramente por encima de otras procedencias, Janer destaca que siempre se encuentran al 90% de ocupación como mínimo, completando el servicio en épocas de grandes eventos como puede ser el GSM o una final de fútbol. “No somos un hotel de grandes dimensiones pero eso nos permite atender a nuestros clientes de la mejor manera”, añade, mientras valora el contexto turístico como “un muy buen momento” para la ciudad.
Ante esta gran demanda de alojamiento, la incursión de la competencia surgida a través de plataformas de economía colaborativa como AirBnB ha supuesto un gran varapalo para el sector hotelero, hecho que tal y como reconoce Janer, les ha afectado. De todos modos, parece que la fiebre del alquiler turístico remite cada vez más en su influencia a hoteles de pequeñas dimensiones, a lo que el Director de Hotel Reding puntualiza: “Podremos con ellos, nosotros y todos los hoteles”.
