Fujairah es el único de los Emiratos Árabes Unidos que se encuentra en el lado oriental, limitando con el Océano índico a lo largo del Golfo de Omán, a diferencia de los demás emiratos que se encuentran en el Golfo Pérsico.
La encantadora ciudad de Fujairah, que se extiende a lo largo de las orillas salpicadas de palmeras que bordean el Océano Índico, con las magníficas montañas Hajar como telón de fondo, es una de las zonas más bellas y pintorescas de los Emiratos Árabes Unidos. Fujairah siempre ha sido un destino de vacaciones dentro de los Emiratos Árabes Unidos. Aquí acuden los emiratíes los fines de semana atraídos por sus tranquilas playas de arena blanca y exuberante vegetación, y cada vez lo hacen más los turistas europeos que viajan a Oriente Medio.
En los últimos años, la cuarta urbe más grande del país ha experimentado un crecimiento sin precedentes de la inversión y el desarrollo, para dar cabida al aumento de la demanda del turismo y la presencia de compañías multinacionales. Con el compromiso de su gobernante, Su Alteza el Jeque Hamad bin Mohammed Al Sharqi, y del Gobierno Federal, el plan de desarrollo para los próximos cinco años incluye incrementar el número de hoteles y resorts de playa y la construcción de un centro comercial y de ocio de varias plantas. Pero el boom turístico aún no ha despertado en Fujairah. Siendo un turista en Fujairah, llegará a experimentar la ciudad tal cual los propios residentes la perciben, visitando los mismos restaurantes y tiendas que los lugareños.
A pesar del crecimiento de la ciudad, Fujairah ha conservado su belleza única, exótico misticismo y rico patrimonio cultural, todo lo cual le ha hecho ganar la reputación envidiable como la «joya de Arabia».