Supongamos que solo tienes 48 horas para disfrutar de todos los encantos que ofrece esta ciudad tunecina. ¿Perderías tiempo investigando en la red cuáles son sus principales lugares de interés? ¿Te aventurarías por sus calles sin tener un mínimo plan de acción? Olvídate de estos aspectos y toma nota…
En primer lugar tienes que coger energías y equiparte como es debido para enfrentarte al maratón turístico que te espera. Para ello deberás transitar la Avenida de Habib Burguiba, vía principal de Hammamet, donde encontrarás los mejores restaurantes, centros comerciales, galerías y tiendas de la ciudad.
Pero si tu gusto es algo más tradicional y además quieres sumergirte con la mayor rapidez en los aromas y sabores árabes que te rodean, tu siguiente destino debe ser la medina. Lo más indicado es entrar en ella a través de Bab el-Souk, su entrada principal más monumental. Dentro de ella encontrarás numerosos y coloridos tenderetes con una amplia oferta de productos artesanales, pasando por alfombras, joyas, teteras y recargados espejos.
Pero ojo, antes de adentrarte en sus calles deberías gastar unos minutos en subir y caminar por la muralla que la rodea, o Kasba. Se trata de una edificación del siglo XV y es uno de los puntos donde gozar de las mejores vistas de la ciudad vieja con el Mediterráneo de fondo. Un lugar carne de Instagram…
Una vez dentro de la medina, deberás adentrarte en su corazón para contemplar la majestuosa mezquita de Abu Am Othmar, un conjunto arquitectónico construido en 1236. Junto a esta se encuentra la Mezquita de Sidi Abdel Kader, un edificio de similar belleza construido en 1798 que actualmente da cabida a la Escuela de Estudios Coránicos de la ciudad.
Cuando la caída de la tarde te alcance llegará el momento en el que la ciudad adquiere su verdadero pulso. Los cafés comenzarán a llenarse de gente local con los que deberías pasar algunas horas charlando y disfrutando del carácter jovial y reposado tan característico del tunecino.
Durante las siguientes 24 horas te recomendamos visitas a las cercanas localidades de Ain er-Rahma, donde podrás ver las ruinas romanas de Pheradi Majus, o Bir Bou Regba, donde merece la pena disfrutar la estampa natural que brinda la cascada del río Faura. Otra interesante visita es la vecina Pupput (a tan solo 6 km de Hammamet) donde podrás conocer el asentamiento romano de Popput (S.II d.C).
Se te acabo el tiempo. Ahora toca descansar y lo más recomendable es la zona de Yasmine, el principal centro turístico de la ciudad. De acuerdo que no vas en la mejor estación del año para disfrutar de sus magníficas playas, pero las instalaciones y servicios de Le Royal Hammamet Hotel***** conseguirán dibujar una sonrisa de satisfacción en tu cara. Una sonrisa que se transformará en una promesa para volver a este rincón del Mediterráneo durante la época estival.