El incremento en las frecuencias de viajes y la apertura de nuevos vuelos directos desde sus ciudades de origen evidencian hoy el interés de las compañías aéreas por Panamá como punto de entrada a las Américas.
En enero Iberia, que vuela a esta capital desde 1971, anunció que la nación itsmeña sería su sede regional, en tanto la venezolana Conviasa amplió de una a dos frecuencias diarias sus vuelos, desde el pasado 5 de febrero. A esta avalancha se suman otras compañias como la portuguesa TAP, que en agosto de 2014 inauguró una ruta directa entre Panamá y Lisboa con una frecuencia de cuatro vuelos por semana, lo cual abre una nueva puerta de entrada a Europa. Cuatro meses después, en diciembre de 2014, la estadounidense United Airlines notificó su vuelo sin escala entre Panamá y Denver, que operará diariamente de noviembre a agosto y cinco veces por semana entre septiembre y octubre. Ese mismo mes, Air Canadá también inauguró su ruta sin escala entre Toronto y Panamá, al tiempo que la alemana Lufthansa anunció que desde el venidero 16 de noviembre Panamá será la puerta de entrada de esta aerolínea a Centroamérica, con cinco viajes semanales.
