La ruta de los cenotes se encuentra ubicada en la carretera Cancún – Tulum y comprende 8 de estas maravillas naturales, a muy corta distancia uno del otro. Entre los más reconocidos se encuentran Las Mojarras, Boca del Puma, Siete Bocas, Chilam Balam, Verde Lucero, La Noria y Kin-Ha.
Los cenotes son de enorme importancia para la cultura Maya, en ellos se realizaban ceremonias religiosas y rituales para pedir lluvia y fertilidad, inclusive se llegaban a hacer sacrificios humanos. Ahora estas albercas naturales se han convertido en sitios de recreación, tanto para turistas como para locales.
La hora perfecta para visitar los cenotes es el mediodía. Te aconsejamos aprovechar al máximo la luz del sol para disfrutar de los efectos de luz y color que se crean cuando los rayos traspasan el agua cristalina.
Cada uno de los cenotes tiene distinta profundidad, pero en general tienes que saber nadar muy bien antes de sumergirte en uno de ellos. Si no sabes nadar te recomendamos llevar un chaleco salvavidas, debido a que la profundidad va desde 10 hasta los 60 metros.
Además de poder nadar en las refrescantes aguas de los cenotes, en la gran mayoría puedes disfrutar de muchas otras actividades, como dar un recorrido con bicicleta o con una moto todo terreno, suspenderte en el aire en las tirolesas y sentir la adrenalina en las plataformas para clavados, o simplemente acostarte en una de las hamacas y relajarte con el canto de las aves.
Si lo que buscas es acercar tu mirada a la fauna del lugar, existen varias agencias que ofrecen buceo en cenotes guiados por especialistas. Con estos tours podrás apreciar las diferentes especies de flora y fauna submarina características de la región.
Los cenotes no solo permiten apreciar la naturaleza, también son perfectos para aprender sobre la civilización Maya. Seguro durante tu visita encontrarás a algún guía originario de la región, quien con gran amabilidad te mostrará la vegetación del lugar y el uso que le daban los primeros pobladores a cada una de las plantas. Por ejemplo, en esta zona encontrarás el árbol del chico zapote, de la que se extrae la resina del chicle y que por mucho tiempo fue la principal actividad económica de la zona.
Definitivamente en tu viaje por la Riviera Maya no puede faltar un recorrido por la ruta de los cenotes. Probablemente no puedas visitar todos en un mismo día, pero en cualquiera que decidas parar, ten por seguro que pasarás un rato estupendo.