Por Noe Van de Kamp
Cada año aterrizan en Dubai más de dos millones de turistas de todo el mundo atraídos por uno de los acontecimientos más esperados del año en el emirato árabe, y no es otro que el Dubai Shopping Festival. Inventado hace años por el mismo gobierno dubaití, han conseguido cumplir con unos de sus objetivos: promover el comercio en Dubai. El lujo y la extravagancia están a la orden del día en la ciudad más occidental del mundo árabe y es que una de sus principales preocupaciones es reorientar la economía del emirato al turismo de lujo, y no tener que depender de las reservas de petróleo que calculan hasta 2016.
Y es que Dubai no deja indiferente a nadie. La cosmopolita ciudad de Dubai, es famosa por llegar a construir el rascacielos más alto del mundo, por albergar dentro de uno de sus ‘Mall’ el Mall of the Emirates, la pista de Ski más grande, por levantar un restaurante de hielo en una ciudad a más de 30 grados centígrados, o por la gran idea de jugar un partido de tenis en una pista que está a 211 metros de altura. Lo grandioso no es sólo lo ya mencionado, ni que se han construido islas artificiales que se venden por millones y millones de dólares, si no que han conseguido levantar un centro comercial que alberga más de 1200 tiendas, lo que hace que Dubai sea el destino de lujo en pleno desierto por excelencia entre muchas otras cosas.
Dubai cuenta con las tiendas de lujo más exclusivas del planeta; muchos turistas que llegan hasta el Golfo Pérsico consiguen encontrar prendas completamente exclusivas o ediciones limitadas imposibles de encontrar en otro lugar de la tierra. Paraíso inigualable para los turistas que vienen en busca de las mejores alfombras persas o para los amantes del oro.
Claro está que es un auténtico paraíso para los verdaderos amantes de las compras de alta costura y de famosos diseñadores, quienes venden sus prendas de elevados precios sin ningún tipo de problema. La ciudad de Dubai se ha convertido a lo largo de estos años en uno de los lugares de compras más visitados anualmente, y es que Dubai siempre piensa a lo grande.
The Dubai Mall es el centro comercial más grande del mundo, visitado por millones de turistas, es una atracción única en el mundo para mayores y niños. Una ‘ciudad’ que alberga absolutamente todo lo que pueda necesitar el turista entre sus paredes, desde restaurantes, cines, cafeterías, pista de patinaje sobre hielo, hasta servicio de chofer entre tiendas.
Cuenta con el espacio más grande y exclusivo destinado únicamente al calzado de lujo: Level; es por eso por lo que se ha convertido en el espacio con más demanda. Aprovechando las compras en este lugar, los turistas pueden hacer un alto en el camino, y deleitarse en el Café Vogue, con los cafés o pastas más suculentos.
En Fashion Avenue es donde nuestra tarjeta de crédito termina sufriendo y el turista también. Una larga avenida que llega hasta Café Armani, con magnificas alfombras y sofás que hacen muy acogedora una tarde de shopping entre firmas como Elie Saab, Christian Louboutin, Oscar de la Renta, Gucci, Armani, Louis Vuitton, Chanel o Jimmy Choo entre otros. Las firmas españolas también ocupan una óptima posición dentro del centro, como nuestra marca más internacional, Zara, que es vecina directa de Manolo Blahnik, Armani.
Pero como no es oro todo lo que reluce, ir de shopping en la capital del lujo no es tan bonito como lo cuentan. Las tiendas son libres de impuestos, sí, pero no nos olvidemos de que pagamos en ocasiones casi un 30 % más en según qué tiendas, como por ejemplo en las del grupo Inditex. Cierto es que en esta ciudad ‘I.V.A.’ son siglas del todo desconocidas por los emiratís, pero cierto es que se pagaría mucho menos si existieran los impuestos como tal. Aun así el shopping en Dubai siempre será así, porque tenemos la gran suerte de encontrar cosas que no encontraríamos en ninguna otra parte y es que Dubai, es grande.