Tenemos que asumir que el verano ya queda lejos, sobre todo cuando vemos que los días duran menos, las hojas se caen, el ambiente es frío… ¡Ya es otoño! Y nuestro cuerpo nos pide a gritos un cambio de alimentación y de rutina.
En realidad, el otoño se trata de un periodo de transición para adaptarnos mejor al invierno y para abordar mejor estos cambios de estación. Por ello, queremos ofrecerte estos cinco consejos sobre belleza y nutrición. ¡Cuidarse siempre es la mejor opción!
- En otoño hay que reparar la piel de los daños del verano y prepararla para el invierno.
De sobra es sabido que los excesos de sol del verano pasan factura, si a ello le sumamos los cambios bruscos de temperatura aparecen la sequedad, las líneas de expresión marcadas, el exceso de células muertas, piel apagada… Para evitar un envejecimiento prematuro de la piel y pode lucir una piel bonita y luminosa durante estos meses de frío debemos seguir una sencilla rutina de cuidados: limpiar la piel tanto por la mañana como por la noche, aplicar un serum y una crema hidratante e incluso un protector solar que nos proteja de la radiación. Un buen tratamiento en un centro de belleza es fundamental ya que con los productos adecuados aportaremos a la piel la hidratación y el cuidado que necesita.
- Apostar por alimentos de temporada altos en nutrientes y antioxidantes.
Hay que adaptarse a la nueva temporada con una dieta rica en nutrientes acorde con esta época del año; debemos buscar alimentos con un alto potencial antioxidante que nos proteja de los radicales libres y así evitar infecciones e inflamaciones. Calabazas, uvas, col, remolacha, manzana, membrillo, frutos secos, etc. Son unos pocos ejemplos de alimentos con altos beneficios contra frío. Todos se deben consumir de forma natural y lo más completos posibles.
- Fortalecer el sistema inmunológico.
Otoño es el mejor momento para fortalecer nuestro sistema inmune de manera que se vea preparado para afrontar los rigores del invierno. Un suplemento de vitamina C resulta ideal, otros remedios naturales como por ejemplo: Equinácea, astrágalo, ajo, zinc, jalea real o propóleos resultan ideales.
- Eliminar el estrés y descansar.
Descansar y mantener la mente relajada es vital para un correcto desarrollo de nuestra vida social. Hay que romper la rutina y buscar un momento de relax para nosotros mismos haciendo aquello que más nos relaje es una buena manera de recargar energía: ver una película, leer, escuchar música o una sesión de spa, son algunos ejemplos.
- ¡Realizar ejercicio físico!
En otoño da más pereza mantener esa actividad física que hasta el momento habíamos llevado. Sin embargo existen opciones que podemos realizar en el gimnasio o lugares cubiertos, tales como nadar o realizar, sesiones de entrenamiento personal o trabajo en grupo en el gimnasio.