Originales, útiles e, incluso, increíbles. Te recomendamos estos artilugios que hacen más fácil eso de conocer mundo
¿Quién no ha viajado alguna vez y se ha encontrado con pequeños problemas que nos hacen el viaje un poco más complicado? ¿Quién no ha encontrado la salvación en algún viaje gracias a un pequeño chisme o trasto, inútil de antemano?
Los viajes constantes, la mente brillante de algunos y la facilidad para encontrar lo más inverosímil a través de Internet, han hecho que los viajes sean más cómodos gracias a gadgets increíblemente originales.
Perder la maleta es uno de los mayores temores a la hora de viajar. Problema solucionado. Al menos, el de no saber dónde está nuestro equipaje. Aunque no podamos evitar que nos pierdan la maleta, sí podremos saber dónde se encuentra gracias a pequeños GPS que se colocan dentro y, a través de la sincronización con nuestro teléfono móvil, nos indica dónde se encuentra. Cuestan alrededor de 50 euros y se pueden encontrar en webs de venta online.
Una versión más económica del GPS son unas tarjetas con un código QR programable que puede escanear la persona que encuentre el equipaje perdido y localizar al propietario.
Otro gadget tecnológico que hace la delicia de cualquiera es un pequeño disco duro externo con el que podremos disfrutar de las películas o la música que tenemos en casa a miles de kilómetros de distancia. Sólo hay que sincronizarlo con nuestro ordenador antes de poner rumbo a nuestras vacaciones.
La limpieza y el orden es otro de los problemas que solemos tener a la hora de viajar. ¿Quién no se pone nervioso cuando la toalla se llena de arena? Ya existe la solución con una toalla con tejido de origen militar que filtra la arena en cuanto cae sobre ella. También el agua y el polvo. Y como no se mancha, podemos aprovechar para colocar sobre ella un cargador solar para nuestra batería del móvil. Podemos tomar el sol sin tener un enchufe al lado.
Y para nuestras manos, hojas de jabón más finas que un papel. Vienen en una pequeñísima cajita. Solo hay que añadir agua a nuestras manos y las hojas se convertirán en jabón. También existe champú, gel de baño y espuma de afeitar en hojas.
Y así, hasta decenas de objetos más, increíbles pero ciertos. Pero estas recomendaciones no podrían acabar sin el ya famoso ‘palo selfie’, ¿verdad? ¿Quién no tiene uno a día de hoy?