Temazcal, un spa que sana el alma

0

En tiempos de balnearios e hidromasajes, esta especie de spa milenario cosecha multitud de seguidores en México, tanto nativos como turistas de todas partes del mundo.

Estimula la circulación, acelera la frecuencia cardíaca y produce una introspección como reencuentro con uno mismo.

Junto a las ruinas prehispánicas o en uno de los hotel del grupo BlueBay Hotels & Resorts, la tradición mexicana del temazcal, baños de vapor que simbolizan la gestación en el útero materno, continúa viva y cosecha multitud de seguidores en México y el mundo.

El uso original de la práctica del temazcal, cuyos vestigios más antiguos han sido hallados en yacimientos arqueológicos del estado de Chiapas, Guatemala, El Salvador, era espiritual y religioso; aunque son muchos los que alaban sus beneficios fisiológicos. La tensión muscular, el insomnio, los problemas de hígados y circulatorios y el acné son algunas de las dolencias que esta terapia ayuda a mejorar. Además, los defensores del ritual temazcal señalan las posibilidades de poder restaurar la comunicación consciente con la naturaleza, propia de la medicina indígena.

Estos baños de vapor se toman en grupo o de forma individual. En unos cuartos con forma de iglú, denominados “toritos” que representan el vientre de la Madre Tierra. Es a ella y a sus cuatro elementos: tierra, agua, aire y fuego, a quien los aztecas daban gracias en los primeros rituales de temazcal. En la ceremonia se pretende que se establezcan lazos fraternales y de gratitud con los cuatro elementos del cosmos a través de piedras, calor, oscuridad y vapor, que durante el ritual, asciende a dimensiones sólo perceptibles, según los chamanes, para la mente.

Vivir la experiencia de un ritual temazcal simboliza un antes y un después en la persona que lo recibe, ya sea físico, mental o espiritual; y su práctica, aún siguiendo los mismo pasos, resulta cada vez una experiencia nueva.

Share.

About Author

Leave A Reply